viernes, 8 de febrero de 2013

Investigación e industria


En el marco global del desarrollo y la formación en educación superior, la USAT subraya el papel único y fundamental que debe tener toda universidad, como eslabón principal en el círculo de la integración entre producción y transmisión del saber: la investigación.

La universidad es lugar del saber, de la investigación, punto de excelencia de la formación, y como tal debe contribuir a formar ciudadanos reflexivos y críticos. La universidad tiene la tarea de interactuar con la red social-económica-productiva del entorno, creando un ambiente favorable, donde la investigación universitaria encuentra las necesidades externas.

Hago hincapié en esto, porque para muchas organizaciones, instituciones, e inclusive en algunas universidades, la investigación es vista solamente en función del aporte que puede ofrecer a la industria, de manera particular a las pequeñas y medianas empresas, más no por su valor científico y su reconocimiento internacional. Esta visión de la investigación se encuadra en un esquema en la cual las competencias científicas y la profesionalidad individual son encasilladas de tal manera que adormecen los saltos innovadores que caracterizan a las grandes transformaciones científicas. Y necesariamente no tiene que ser así, porque el reconocimiento internacional de las investigaciones que se realizan,  permite y ofrece también la oportunidad de lograr nuevas inversiones, y nuevos conocimientos para el sector productivo. En nuestro caso, el sistema productivo, tiene en la presencia de las pequeñas y medianas industrias, la fuente del dinamismo económico y la gran oportunidad de crecimiento, pero, dadas las limitadas dimensiones productivas y financieras, no están en grado de activar procesos autónomos de investigación y de formación del personal.  En este contexto la relación de la universidad en el sistema productivo debe ser vista como una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo recíproco, y como uno de los factores estratégicos de competitividad económica,  donde se juega en gran parte el futuro del sistema productivo.

Hoy en día, a los profesionales, se les exige, una mayor capacidad de decisión, inclusive al interno del mismo proceso productivo, por lo tanto, la instrucción superior entendida como formación y adquisición constante de conocimiento, entiéndase como investigación, se hace cada vez más necesaria. Entonces, la universidad debe ser el lugar del estudio y de la investigación de base, sin la cual el desarrollo tendría horizontes limitados; pero también debe ser uno de los actores principales del desarrollo local de las actividades económicas y productivas, en la cual las industrias se convierten en el punto de referencia de la investigación aplicada.

La Universidad es la fuente primaria de la investigación. Y si a este principio le agregamos una sólida formación humana, estamos confirmando y reafirmando el verdadero compromiso con el presente y futuro de la sociedad.

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT

Hacia el Cero Absoluto


Los científicos no se han tardado para hallar una salida a los vínculos del segundo principio termodinámico (el calor fluye espontáneamente de cuerpos calientes a fríos, nunca al revés), de tal manera que para obtener una eficiencia del 100% bastaría que la fuente más fría tenga una temperatura del cero absoluto. Pero, ¿qué cosa es el cero absoluto? El nivel de energía más bajo posible. El cero absoluto (0º K) corresponde aproximadamente a la temperatura de -273.16º C. Nunca se ha alcanzado tal temperatura y la termodinámica asegura que es inalcanzable. Lo impide la tercera ley de la termodinámica.

La temperatura es una medida del movimiento microscópico de los átomos: más baja la temperatura, menor es el movimiento. Por lo tanto, al cero absoluto que le corresponde un valor de – 273,15°C, el movimiento de los átomos y moléculas es el mínimo permitido por las leyes de la mecánica cuántica. Pero alcanzar esta temperatura es a su vez imposible. Esto lo demostró el químico alemán Walter Nernst, a través de una serie de experimentos, gracias a los cuales consiguió el premio Nóbel en 1920.

Los científicos continúan en su búsqueda de alcanzar temperaturas lo más bajas posibles. George Pickett de la universidad de Lancaster en Inglaterra, logró llegar a los 0,000007°K con un criostato. El actual record conseguido en 1993 llegó a 0,00000000028 grados sobre le cero absoluto, y se logró en Finlandia, en el laboratorio de la universidad de Helsinki. Este valor es el punto de partida de la escala termométrica absoluta, más conocida como escala Kelvin. En esta escala los grados son iguales a aquellos centígrados, pero el cero corresponde a – 273,15°C.

Por fortuna los primeros termómetros y las escalas termométricas se vienen utilizando desde el 1700 y fue el sueco Anders Celsius quien atribuyo el valor de 0 a la temperatura del hielo y el valor de 100 a la temperatura a la cual hierve le agua, luego dividió el intervalo en partes iguales definiendo el grado centígrado.

Pero a presión atmosférica inferior (como en montaña) el agua hierve a menos de 100 °C. La ambigüedad fue resuelta cuando se descubrió el punto triple del agua, una temperatura a la cual pueden existir en equilibrio: agua-hielo-vapor.

El concepto de cero absoluto también es importante desde el punto de vista teórico. Según la tercera ley de la termodinámica, la entropía (o desorden) de un cristal puro sería nula en el cero absoluto; esto tiene una importancia considerable en el análisis de reacciones químicas y en la física cuántica. Los materiales presentan propiedades extrañas cuando se enfrían a temperaturas muy bajas. Algunos pierden por completo su resistencia eléctrica. Este efecto se observó por primera vez en el mercurio a unos pocos grados por encima del cero absoluto, pero se están obteniendo a temperaturas cada vez más altas con nuevos materiales.

Dr. Maximiliano Arroyo Ullo
USAT

En la “Comunidad del Anillo” Energético, lo más importante es cuidar la “Comarca” Peruana


Ya lo mencioné en artículos anteriores, que una relación coherente entre energía y desarrollo económico es vital para el despegue de países como el nuestro, demostrándose esto a través de la historia. Si bien las tecnologías energéticas han evolucionado en los últimos años, no es este cambio tecnológico que genera los cambios en las políticas de desarrollo, por el contrario es la política de desarrollo la que se debe basar necesariamente en la disponibilidad de la tecnología actual existente. Pero cada día adquiere importancia relevante, la consideración de los factores ambientales de la producción, transformación y utilizo de la energía, ya sea a nivel local, regional y global siempre con referencia a la sostenibilidad y la estabilidad del clima. Las políticas energéticas que en pasado eran destinadas a la oferta existente, hoy se orientan a la demanda, y la demanda real es aquella de “servicios energéticos” y no de energía (en el sentido de la palabra). Si podemos obtener mejores beneficios sociales-ambientales-económicos, ofreciendo servicios energéticos con “menos energía contaminante” como el gas natural, en otras palabras, de manera sostenible, la pregunta que queda flotando es: ¿por qué no hacerlo?

El 22 de marzo hubo en apagón en Chile que aumentó la inestabilidad que vive la zona central del país sureño a causa de las restricciones de gas natural y escasez de agua en los embalses. Ante este fenómeno, el Ministro de Economía y Energía de Chile, Jorge Rodríguez hizo conocer la posibilidad de introducir gas desde el Perú, sosteniendo que un país como Chile requiere aumentar cada 8 años  su producción energética al doble. La iniciativa se produce en momentos que Argentina decidió recortar sus envíos de gas a Chile para poder atender su demanda interna, lo que también ha afectado indirectamente a Brasil y Uruguay. El 12 de junio, dicho Ministro manifestó: "Perú es un gran productor de gas que todavía no tiene un desarrollo comercial muy grande y creemos que las demandas que pueden hacer Argentina, Brasil, Uruguay y Chile le pueden viabilizar a Perú un negocio que es muy importante y también para nosotros. Y lo mismo en materia de electricidad, Chile le puede vender electricidad a Perú".

Nuestro país vecino, utiliza centrales termoeléctricas (que satisfacen el 46,4% de las necesidades de electricidad), sistemas de ciclo combinado cuya aportación fue del 17,8%,  e hidroeléctricas  con un 35,8% de participación en la generación de electricidad. En el caso de las centrales hidroeléctricas, la materia prima fundamental es el agua, y la escasez del mismo puso en serio aprietos a las empresas chilenas generadoras de electricidad, motivo por el cual se han establecido planes de racionalización para el uso de la energía eléctrica.

Como país estoy convencido que somos capaces de grandes cosas. Nuestro país necesita y debe revisar con detenimiento hacia donde quiere llegar desde una perspectiva energética.  Lo que la “comunidad del anillo energético” necesita es energía eléctrica, no necesariamente materia prima (gas natural). Y si eso es lo que necesitan, pues démosles lo que necesitan: electricidad. Vender electricidad significa no solo aprovechar mejor nuestros recursos, sino crear mayores oportunidades laborales para nuestros compatriotas, y mejorar los ingresos para nuestro país. La tendencia mundial está orientada en gran parte (y en donde es posible), hacia una economía energética basada en combustibles gaseosos, entonces no desperdiciemos esta oportunidad que tenemos entre manos y hagamos sentir la verdadera presencia de nuestro gas natural en la magnitud chola que debe tener.

Y no sería la primera experiencia peruana en materia de exportar “servicios eléctricos”, ya el 19 de mayo de este año, la provincia de Machala (Ecuador) se quedó sin energía eléctrica, motivo por el cual solicitó al Perú a  través del sistema de interconexión el suministro de 60 a 80 MW por un espacio de cinco días, la empresa ELECTROPERÜ brindó el suministro temporal bajo el marco de la normativa peruana y con la consiguiente responsabilidad de todos los costos incurridos por la premura.

Esto demuestra que podemos ser un referente potencial de servicios eléctricos con todos nuestros países fronterizos, y siendo el caso, utilizando a Chile como un corredor eléctrico hacia la Argentina.

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT

GAIA, el planeta que vive


Al inicio pocos creían en la nueva teoría. Pero hoy en día se ve reforzada por nuevos elementos. La idea que la biosfera de nuestro planeta pueda ser interpretada como un ser viviente, en el cual los ambientes naturales son los órganos, es la teoría formulada por James Lovelock, la cual llamó Gaia (nombre de la diosa griega de la tierra).

Pero, ¿cómo es que nace esta teoría? En los años sesenta Lovelock es contratado por la NASA para investigar la posibilidad  de vida extra terrestre, concluyendo luego que no había necesidad de buscar vida alienígena explorando otros planetas, que bastaba observar la atmósfera u otros parámetros, porque la vida no es una cuestión de especie, sino del rol que cada uno lleva adelante para hacer funcionar un sistema más complejo. Y es que observando los intercambios de energía y la composición de la atmósfera, se puede entender no solamente que la vida existe, sino también que se ha logrado un cierto grado de desarrollo.

En este sentido, para Lovelock la tierra es un único organismo que se nutre de energía química y solar, que respira con sus forestas y las algas de los océanos, en los cuales la energía corre a través de la cadena alimenticia. Y como organismo que es, Gaia es capaz de autorregularse. ¿De qué manera? Hace 3,8 millardos de años hasta la actualidad, la tierra no se ha calentado ni enfriado demasiado para la vida debido a los organismos reguladores, como los invertebrados que han formado las plataformas carbónicas, que capturan anhídrido carbónico del aire transformándolo en carbonato de calcio, y  haciendo que la temperatura no se eleve. Una obra colosal que ejemplifica esta aplicación son los corales que han creado las islas Bahamas, casi un millón de kilómetros cúbicos de carbonato de calcio.

De acuerdo a información del Instituto de Ecología Terrestre de Edimburgo, la teoría de Gaia cobra mayor importancia por los recientes estudios realizados sobre el plancton, porque el plancton libera en el océano azufre donde una parte se volatiza y forma partículas ácidas, y éstas a su vez permiten la formación de densas nubes de lluvia. Si el plancton no realizara esta función, según Bob Charlson de la Universidad de Washington, las lluvias serían muy escasas y la temperatura global sería más alta, hasta en 10 grados centígrados. Es el plancton que hace que Gaia se mantenga relativamente fresca.

Un conjunto de ecosistemas locales dan estabilidad a la vida de Gaia, pero en todo esto, ¿qué rol tienen los hombres? Siendo la especie dominante, algunos la consideran como las neuronas, mientras que otros sostienen que es el hombre quien está destruyendo la biodiversidad, y por lo tanto, más que un cerebro representa un conjunto de células vanas y carentes de un espíritu de servicio hacia sí mismo y la sociedad. Se debe dejar de pensar en sí mismo, en las propias necesidades y derechos, recordando siempre que somos parte del planeta, y que éste planeta es nuestra única casa.

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT

Fútbol y Tecnología


Para los apasionados del fútbol, la aplicación del rigor científico en la solución a las grandes dudas dominicales, sobre “si fue un gol legítimo”, o “si fue una anotación en fuera de juego”, etc., puede representar el triunfo final de la verdad. En este sentido la respuesta proviene de un nuevo diseño tanto para balones de fútbol y los protectores de piernas (espinilleras), en los cuales se han integrado transmisores microscópicos, que permitirán tener bajo control todo el campo de juego.

Sistema Cairos en el campo de fútbol

El nuevo método, denominado Sistema Cairos funciona con un microchip implantado en los balones que transmite señales de microondas a seis antenas apostadas alrededor del campo. La información es transmitida a través de cables de fibra óptica a un ordenador central que procesa las señales de forma casi simultánea a un panel fijo en el campo de juego. Los resultados pueden ser transmitidos en una fracción de segundo a un pequeño receptor que lleva el árbitro en la muñeca: controlarán su alarma instalada en su brazo, pudiendo establecer con mayor seguridad si un jugador está en off-side o si la infracción ocurrió dentro o fuera del área de penal. Para los entrenadores es un instrumento que ofrecerá mayor información técnica sobre el balón (velocidad del balón, aceleración, etc.) y sobre sus jugadores (velocidad, potencia de disparo, capacidad de elevación, área efectiva de dominio, etc.). Los expertos de medicina deportiva sostienen que el monitoreo electrónico de los jugadores proveerá información vital sobre todo en los campos de entrenamiento.
Si el chip estuviese instalado en las espinilleras de los jugadores, podría proveer, por ejemplo, una base de datos a los entrenadores sobre cada jugador conforme avanza el juego, convirtiéndose en un asistente de técnico digital. Los programas de computación que utilicen el sistema Carios podrán reconocer los movimientos de los jugadores y los patrones de juego, e incluso abrir una nueva posibilidad de apuestas sobre las estadísticas sobre los futbolistas. El Sistema Cairos serviría también para medir la distancia de la barrera en los tiros libres.
El balón con el microchip fue desarrollado por Adidas en sociedad con dos empresas alemanas especializadas en computación e informática, Cairos Technologies y Fraunhofer. La inserción del emisor de señal dentro del balón exigió un desarrollo de capas protectoras para que los desplazamientos y golpes que recibe la pelota continuamente no dañen su funcionamiento.  Los sistemas que se desarrollaron incluyen un sensor sonoro en un auricular que puede llevar el árbitro y también sus asistentes e, incluso, la reproducción de la escena en video.

Sistema Cleverpath

El club italiano de fútbol AC Milan viene utilizando la tecnología para prevenir lesiones. Cada aparato de ejercicios se conecta a una computadora central a la que llegan los datos vitales de cada jugador. Además se le suman los tomados a mano en cada partido y entrenamiento de campo. Luego, el software Cleverpath, de Computer Associates, extrae patrones de esos datos y elabora predicciones sobre cada jugador y su estado físico. El software aprende y mejora —como el cerebro humano— con el ingreso de los datos.

Mundial Sub 17 de Fútbol en Perú

Perú será el primer país de manera oficial (autorización FIFA) quien usará los nuevos balones con chips incorporados con el fin de indicar si  el balón entró en el arco. Este evento mundial, que concitará no solo a los amantes del fútbol sino también a los curiosos de la tecnología, servirá de ensayo con miras a su utilización el campeonato mundial de fútbol a realizarse en Alemania el 2006.
Hay mucho optimismo en cuanto al éxito de la tecnología en el campo de juego, sobre todo en lo que podríamos llamar, las nuevas “pelotas con antenas”. 

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT

¿Cuánta lluvia necesita?


¿Exprimir las nubes hasta en un 40 por ciento más e impedir grandes daños u obtener beneficios?... Ahora es posible

Volar hasta el corazón de un temporal, donde las alas comienzan a vibrar y el granizo golpetea el vidrio del avión. Luego accionar los sistemas para “inseminar” las nubes y alejarse lo más rápido posible. ¿Empresa de locos? No, es solo trabajo: es la ocupación del Weather-mods (modificador del clima), pilotos y meteorólogos un poco temerarios, que tienen como objetivos muy arriesgados, como: dominar los elementos, calmar las tempestades, y salvar las cosechas. Y que en los últimos tiempos, gracias a nuevas técnicas de “inseminación de nubes”, logran siempre aumentar las lluvias hasta en un 40 por ciento, según experimentos realizados en México.
Los objetivos de estas expediciones son dos: impedir fuertes granizadas que arruinen los cultivos, a al contrario, provocar precipitaciones en tierras muy áridas. Realmente sería necesario, si recordamos que hace un par de años una granizada en el hermano país de Bolivia provocó la muerte de 11 personas y el derrumbe de más de una decena de edificios. Otro ejemplo desastroso lo sufrió Rumania, cuando fue asolada por una sequía, que dejo 70 muertos y produjo daños por 300 millones de dólares. Los casos de sequía y/o violentas granizadas en nuestro país las conocemos y de manera alguna manera hemos sufrido las consecuencias (Arequipa, Puno, etc).
Evitar desastres como estos es el sueño de muchos meteorólogos a nivel mundial. En Israel, desde hace varios años, una sociedad privada-estatal se ocupa de “hacer llover”: el 15 por ciento de las precipitaciones sobre el territorio, en promedio unos 5 mil metros cúbicos de líquido por año, son provocados por pequeños aviones de los “magos de la lluvia”. En el estado americano de UTA, la Delta Airlines se encarga de disolver la neblina sobre el aeropuerto de SALT Lake City. EN China se combate la sequía e los incendios forestales disparando hacia las nubes pequeños artefactos rellenos de agentes químicos. Tailandia financia el famoso Bureau of Royal Rainmaking (Oficina de la Real Producción de Lluvia). Según la World Metereological Society (Sociedad Meteorológica Mundial), alrededor de 37 naciones están intentando manipular el tiempo atmosférico.
Pero los más temerarios entre los “cazadores de nubes” son los siete pilotos de la Weather Modification, una sociedad privada americana que recibe cada año la suma de un millón de dólares del estado de Oklahoma, para tener lejos las granizadas y las sequías. O mejor, para transformarlas en lluvia. ¿Cómo? Diseminando en el interior de las nubes yoduro de plata, una sal que tiene la propiedad de formar una gran cantidad de pequeñísimos núcleos de condensación, alrededor de los cuales el vapor de agua de las nubes se condensa en gotas de lluvia muy fina. Por el contrario, si se quiere producir una granizada o hacer llover en una zona árida, el mecanismo es el mismo: haciendo formar muchas gotas en las nubes, se obtiene siempre lluvia. El granizo no tiene tiempo de formarse, y en el caso sucediera, sus dimensiones son muy pequeñas, esto debido a que la formación de granizo de mayor dimensión sólo es posible en poca cantidades de núcleos de condensación.

¿De dónde nace la idea?

A fines de los años 80, algunos investigadores sudafricanos se dieron cuenta que detrás de una fábrica productora de papel, aparecían siempre muchas nubes cargadas de lluvia. Analizando el humo emitido por las chimeneas de la  fábrica, descubrieron sodio y cloruro de potasio. Probaron entonces a producir pequeños cohetes llenos de estas sales que reventaron entre las nubes, generando una gran lluvia.
Estos experimentos fueron continuados por metereólogos americanos del National Center for Atmospheric Research (centro nacional para la investigación atmosférica), quienes inseminaron una gran cantidad de nubes al norte de México con resultados muy alentadores. Pero el problema es que no existen dos nubes iguales y por lo tanto nadie aún puede saber con exactitud que puede suceder. Lo que sí queda claro para los weather-mods es que las nubes solo liberan en promedio un quinto del agua que contienen, quedando siempre potencialmente lluviosas. Potencialidad que puede resultar provechosa y oportuna para los países asolados por sequías y cuya economía tiene como componente fundamental la agricultura.
Existen también las nubes denominadas “calientes”, frecuentes en las zonas tropicales, en las cuales el vapor de agua se encuentra a temperaturas superiores al punto de congelamiento. Y esta característica hace necesario mayores investigaciones para lograr inducir estas nubes a generar lluvias.

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT

La fiebre del aceite de piedra (Petróleo)


El 28 de agosto de 1859 en la campiña de Tutisville en Pensilvania, un hombre gritaba: dólares, dólares es lo que sale del subsuelo. Era William Smith, un antigua ferroviario quién había construido el instrumento con el cual era posible hacer brotar del subsuelo el “aceite de piedra” (petróleo) que cambiaría nuestras vidas.
En realidad el petróleo se conoce desde hace miles de años. Hace 3 mil años AC, asirios, sumerios y babilónicos utilizaban el betún (petróleo filtrado naturalmente hasta la superficie de la tierra y secado al sol)  como mortero en la construcción y para engaste de joyas.  Hacia el año 300 AC, los chinos utilizaban el petróleo (descubierto casualmente al excavar yacimientos de sal) con fines medicinales. Los cronistas españoles del siglo XVI describen el uso que los aborígenes de México hacían del chapopote (betún que sale del mar) como incienso para perfumar templos, como pegamento y medicina. En 1272 Marco Polo describe un culto que se venía dando por 200 años en la península de Baku en el Mar Caspio, era un culto al fuego que se daba en torno a  “hogueras eternas” (manantiales petrolíferos que ardían noche y día).
Pero ha sido en el siglo XIX cuando se apreció el verdadero potencial que representaba este recurso líquido de la madre naturaleza.  En 1850 James Young químico industrial escocés, patentó un procedimiento para la obtención del aceite de piedra a partir del carbón y de las pizarras bituminosas. Luego refinó el producto con parafina, a tal punto de comenzar a sustituir el aceite de ballena. Es así que en Gran Bretaña y otros países se instalaron plantas transformadoras junto a las minas de carbón. Y aquel fue el momento en que  Edwin Drake emprendió sus perforaciones para la obtención de aceite de piedra natural.

Cuando el petróleo era ecológico

Explorando Pensilvana, en 1854, el geólogo anglocanadiense Abraham Gesner notó que a partir del aceite de piedra que afloraba espontáneamente de fracturas de las rocas, era posible fabricar un combustible de olor muy fuerte pero capaz de sustituir con éxito el aceite de ballena de las lámparas domésticas. La economía de los pioneros americanos prosperó durante 200 años gracias al aceite de ballena, pero diezmó las grandes colonias de cetáceos. Así, el aceite de piedra representaba la alternativa ecológica a implementar para lograr el equilibrio con la naturaleza.

El primer pozo petrolífero

En 1857 un ingeniero de apellido Ferris, patentó un nuevo tipo de lámpara de aceite que consumía muy poco combustible, y convencido del futuro promisorio de su invento, Ferris inició una serie de excavaciones para extraer el aceite de piedra del subsuelo, adquiriendo para tal motivo grandes cantidades de tierra en Pensilvana. Luego de un arduo año de excavaciones y de realizar agujeros, solo se encontró agua, sal, minerales, pero ni rastro del aceite de piedra.
Cerca de los terrenos donde se realiza infructuosamente la búsqueda del aceite de piedra, existía una compañía minera extractora de sales cuyo propietario Samuel Kier, no dudó en venderla cuando se percató que junto a la sal salía a la superficie un elemento contaminante de característica líquida oscura y viscosa, que le causaba muchos problemas a su negocio. La compañía de Samuel Kier fue adquirida por Edwin Laurentine Drake, un ex controlador de boletos en los barcos a vapor de la época.
Drake al adquirir la mina de sales, contrató de inmediato a Willam Smith para que realizase un sistema de perforaciones para extraer el verdadero tesoro de las tierras. La estructura del pozo para la extracción del aceite de piedra, que fue ideada por Drake, y bautizada con el nombre de “derrick”, tuvo como inspiración un patíbulo que fabricó un verdugo londinense del siglo XVI llamado Derrick.

La fiebre del aceite de piedra

Meses después de la construcción del primer pozo de extracción, la fiebre del aceite de piedra recorrería América. La primera producción de aceite de piedra, fue destinada por completo a la iluminación y vendida a 20 dólares el barril, pero pocos años después tras el descubrimiento de nuevos yacimientos y aumento de la oferta, el preció cayó abruptamente a 10 centavos el barril. En 1865 se construyó el primer oleoducto de 8 kilómetros. Posteriormente, los ritmos de extracción del aceite crudo crecerían vertiginosamente, desde los 2 mil barriles al año (en 1880) hasta los 85 millones de barriles que se extraen hoy en día, sólo en los Estados Unidos.

Situación actual

En la actualidad se producen alrededor de 75 millones de barriles de petróleo por día, y se espera que al 2015 se llegue a un punto máximo de  producción de 90 millones por día, con la consecuencia de cada vez será mayor el costo de extracción, un costo que hoy en día estamos pagando por adelantado por los efectos del cambio climático.

Dr. Maximiliano Arroyo Ulloa
USAT